Cuenta la leyenda, que todo era un mar, porque hubo un diluvio que no cesaba de llover hasta que un día, Dios mandó escampar y el agua comenzó a descender. De la espuma del agua se fueron formando los peñones de los cerros y el agua fue evacuandose por el Jabalón. Así se secó la tierra, excepto unas lagunas que se formaron, “Las Lagunas de Valdeleón”. Con el tiempo, los romanos de la ermita, desecaron las lagunas y crearon una colmena o venta, la “Venta del Bonar”. A su alrededor empezó el actual pueblo de Granátula de Calatrava...